Reconozco que, si hay una carrera de un día que me atraiga especialmente, son los campeonatos nacionales. Creo que es porque, aunque hay equipos que dominan las situaciones –como en todas las demás-, esta carrera siempre deja algún lugar más a la sorpresa. Muchos corredores que van prácticamente solos a buscarse la vida, ataques de los valientes que no piensan en el mañana porque no hay mañana…
Sin embargo, en España los Nacionales han ido decayendo poco a poco. Ya no se ve buen ciclismo en ellos… porque no hay televisión que los retransmita. Algo impensable, por otra parte, en la mayoría de deportes donde hay campeonato nacional. Una vez más, la televisión falta a una cita que siempre ha dado espectáculo. La conclusión es que nos terminamos perdiendo una de las carreras más interesantes de la temporada, y en la que muchos jóvenes que normalmente desarrollan su actividad lejos de las cámaras tenían una oportunidad para dejarse ver y llamar la atención.
Este año habrá que irse a Bembibre para verlos desde allí. El cartel de participantes es casi óptimo, a falta de Contador que prefiere llegar al Tour sin competir después del Dauphiné. Sí estará Valverde. Y teniendo en cuenta que el circuito es más bien rompepiernas–con un puerto a cuatro kilómetros de meta-, no es nada descartable que el murciano se ponga los colores de la bandera en el maillot en el próximo Tour. Obviamente, Movistar es el equipo a batir. Y no sólo por Alejandro: Intxausti, Rojas, el vigente campeón Ventoso… una escuadra de lujo que, además, está completamente en racha en este tramo central de la temporada.
También estará, en el lado de Euskaltel, Juanjo Lobato como principal baza. Tras su victoria en Palencia, el de Trebujena ha rozado el triunfo en varias ocasiones más, y en pruebas de gran nivel. Pablo Urtasun, buen llegador en finales no-muy-masivos, será la bala en la recámara. Por si la carrera llegase muy rota estarán ahí Mikel Nieve y los hermanos Izaguirre. De Antón, que sólo busca ritmo de carrera, se espera algo menos.
El tercer bloque serio es Katusha, que lo trae prácticamente todo. ‘Purito’, Dani Moreno y el resto de la guardia hispana. Sin embargo, les falta un hombre que pueda presentar batalla al sprint. Otro tanto de lo que le sucede a Caja Rural, que a buen seguro estará en todos y cada uno de los cortes a lo largo de los casi 209 kilómetros de carrera y tratará de dar la sorpresa desde lejos. Como Burgos-BH y Euskadi –muchas ganas de ver a Barbero otra vez-. Los demás van prácticamente ‘a la guerra’. Cofidis tendrá a Maté y Dani Navarro. El asturiano hizo un Dauphiné estupendo, mientras que el marbellí querrá reencontrar sensaciones tras la caída en la última etapa de la ronda francesa. Koldo Fernández de Larrea, otra vez en solitario, quiere asaltar por fin el primer puesto del cajón.
¿Y la crono? Pues el gran aliciente es ver si Luis León Sánchez logra su quinta corona nacional. Tras su fulgurante reaparición en Bélgica –segundo en la general y una etapa-, el murciano es el máximo favorito. Enfrente, otra vez los Movistar con un Castroviejo que se erige como principal aspirante a arrebatarle el cetro a Luisle. Habrá que ver hasta dónde llega el balear Luis Más, con ambiciones renovadas este año y que ha completado una primera mitad de temporada a un gran nivel. El que se le esperaba hace un par de años, y que por fin está sacando a relucir.
Como ven, el cartel anunciador es interesante, el circuito es bonito por las escarpadas zonas mineras del Bierzo y los alicientes son muchos. Lástima que, una vez más, toda España se vaya a perder esta jornada de buen ciclismo.
@victormmartin
Foto: Rtve.es