Ni más ni menos que 100 años cumple la carrera ciclista más importante del mundo. El Tour de Francia llega a su edición centenaria con sorpresas, con recorridos míticos y con el espectáculo que aseguran los mejores ciclistas del momento en la lucha por cualquiera de las clasificaciones, sobre todo, por el maillot amarillo.
La carrera se disputa desde el sábado 29 de junio hasta el domingo, 21 de julio de 2013, y tiene 21 etapas a lo largo de una distancia de 3.360 kilómetros (aproximadamente).
El Tour número 100 comienza con una primera novedad: el lugar de salida. La isla de Córcega recibe por primera vez a la “Grande Bouclé”, acogiendo tres etapas sin ser ninguna contra el cronómetro. Niza será el punto de partida ya en territorio continental con una CRE que vuelve tras no disputarse ésta disciplina el pasado año.
A partir de aquí, la media montaña cobra protagonismo, en detrimento de las etapas llanas que copaban la primera semana de Tour en los últimos años, mientras la carrera se dirige hacia el primer fin de semana de carrera en los Pirineos. Puertos de renombre como Val Louron, Pailheres, Peyersourde o La Hourquette d’Ancizan serán una vez más testigos del paso del pelotón internacional.
La segunda semana parte desde el Noroeste del país para, entre las etapas llanas que cobrarán más protagonismo, disputar la primera CRI y dirigirse de nuevo al Sudeste para terminar la este segundo tramo de Tour con la temible y mítica ascensión al Mont Ventoux.
Pero el Tour de Francia siempre suele dejar la traca final para los Alpes. En una última semana durísima, con etapas muy complicadas y siempre exigentes, con las tradicionales 21 curvas de Alpe D’Huez que se convertirán en 42 al ascenderse en dos ocasiones en la misma etapa, con otra CRI, ésta vez montañosa, con una kilométrica jornada cruzando toda la cordillera alpina y cerrando con el habitual final en el circuito parisino, que ésta vez verá pasar al pelotón bajo la idílica noche de la capital del Sena.
El Tour del Centenario ha preparado un recorrido a la altura de la celebración. Disfrutemos del espectáculo.
1ª etapa. Sábado 29 de junio: Porto Vecchio – Bastia (213 km)
Habitual sede del Critérium Internacional, Porto-Vecchio acoge la salida del Tour de Francia del Centenario, que visita por primera vez la isla de Córcega. La etapa, de 213 kilómetros de recorrido, se dirige primero hacia el Sur atravesando terreno rompe piernas rodeado de acantilados hasta Bonifacio donde la carrera gira hacia el Norte, de nuevo en dirección a Porto-Vecchio, para afrontar el primer puerto de montaña de éste Tour, la Côte de Sotta, una colina de 4ª categoría de tan sólo 1,1 kilómetros al 5,9% que otorgará los primeros puntos y el primer maillot de lunares rojos.
A partir de aquí, el trazado se dirige siempre hacia el Norte y pegado a la costa del Mediterráneo, con el peligro que puede conllevar la aparición del viento de costado. El perfil suave hasta Bastia y unos últimos kilómetros muy cómodos invitan a la llegada masiva al sprint.
Todo apunta a que en ésta etapa veremos el primer duelo entre Cavendish (OPQ) y Greipel (LOT) por el primer amarillo del Tour de Francia del Centenario aunque, recordando lo que ocurrió en la primera etapa de la pasada Tirreno-Adriático donde se esperaba ésta batalla, ya pueden andarse con ojo los dos sprinters más potentes del mundo con un tal Peter Sagan (CAN) que se mete en todas las guerras que puede y que llega dispuesto a revalidar el maillot verde de la regularidad.
Evidentemente, la nómina de posibles ganadores se amplía con los numerosos sprinters que acuden a la carrera: Kittel y Degenkolb (ARG), Bouhanni (FDJ), Farrar (GAR), Goss (OGE), Bennati (TST), Coquard (EUR), Kristoff (KAT) o las bazas españolas de la mano de Rojas (MOV) y Lobato (EUS).
Anterior vencedor: Llegada inédita.
Mi apuesta: Mark Cavendish (Omega Pharma-Quick Step)
2ª etapa. Domingo 30 de junio: Bastia – Ajaccio (154 km)
Primer contacto con puertos de cierta entidad en el segundo día del Tour de Francia, que nos tiene acostumbrados a éste tipo de etapas de media montaña en la segunda semana de carrera. La jornada parte de Bastia para cruzar la isla de noreste a sudoeste, hasta la capital Ajaccio. La isla de Córcega es realmente una “montaña en el mar”, ya que está atravesada por un sistema de cadenas montañosas que alcanzan más de 2500 metros de altitud a tan sólo 28 kilómetros de la costa, por tanto, la carrera atravesará durante la etapa el Col de Bellagranajo (3ª categoría, con 6,6 kilómetros de longitud al 4,6% de desnivel medio), el Col de la Serra (3ª categoría, con 5,2 kilómetros al 6,9%) y, sin apenas descanso, el Col de Vizzavona (2ª categoría, con 4,6 kilómetros al 6,5%) que se supera a 1163 metros de altitud.
Tras un prolongado descenso, sólo la Côte du Salario (3ª categoría, con 1 kilómetro al 8,9%), ya en la ciudad de Ajaccio, se corona a tan sólo 12 kilómetros de meta. Quizás a estas alturas de Tour y con las piernas aún frescas la pequeña cota final no sirva para eliminar a los sprinters puros pero los equipos con hombres rápidos que superen la montaña podrían endurecer el resto de la etapa y aprovecharse del desorden que podrían provocar en la Côte du Salario para intentar dar la sorpresa.
Habrá que ver cómo afectan las subidas al Col de Serra y de Vizzavona a las piernas de los hombres rápidos y, sobre todo, si equipos como Cannondale (para Sagan), BMC (para Gilbert), RadioShack (para Gallopin) o Argos-Shimano (para Degenkolb) aprovechan la Côte du Salario para intentar romper los trenos de Omega Pharma (Cavendish) y Lotto-Belisol (Greipel).
Anterior vencedor: Llegada inédita.
Mi apuesta: Peter Sagan (Cannondale)
3ª etapa. Lunes 1 de julio: Ajaccio – Calvi (145.5 km)
De nuevo media montaña para terminar con el tríptico corso, en un final bastante más complicado que la anterior jornada.
Terreno muy quebrado en el trazado sur-norte desde Ajaccio, alternando pasos junto al Mediterráneo con penetraciones en el interior para ascender los puertos del Col de San Bastisiano (4ª categoría, con 3,4 kilómetros al 4,6%), Col de San Martino (3ª categoría, con 7,5 kilómetros al 5,4%), Côte de Porto (3ª categoría, con 2 kilómetros al 6,4%), Col de la Palmarella (no puntuable) y el Col de Marsolino (2ª categoría, con 3,3 kilómetros al 8,1%), que será el juez del día coronándose a 13 kilómetros de meta y con un rápido descenso hasta Calvi.
Ésta jornada sí es aún más propicia que la anterior para que los equipos con hombres rápidos eliminen a los sprinters puros, sobre todo en el Col de Marsolino, de cara a jugarse la victoria de etapa. El descenso nada técnico cierra la posibilidad a los posibles ataques finales y bien podría ser una buena jornada para que la fuga del día, que probablemente se forme a partir del sprint intermedio de Sagone (kilómetro 28,5), tuviese sus opciones pero serán los Sagan (CAN), Gilbert (BMC), Boasson-Hagen (SKY) o Gallopin (RLT) quienes probablemente se disputen el triunfo final en Calvi.
Anterior vencedor: Llegada inédita.
Mi apuesta: Philippe Gilbert (BMC Racing Team)
4ª etapa. Martes 2 de julio: Nice – Nice (25 km)
El Tour abandona la isla de Córcega y las carreteras por donde discurre el Critérium Internacional para desplazarse 200 kilómetros al norte, ya en territorio continental, donde se disputa una CRE en Niza, habitual punto clave del principio de la temporada con la finalización de París-Niza, “La carrera del Sol”.
Tras su ausencia en la edición de 2012, vuelve ésta complicada disciplina que, como vimos en el pasado Giro de Italia, puede lastrar demasiado pronto las opciones de más de uno. Recorrido casi totalmente llano (evitando los montes cercanos como el clásico Col d’Eze) y de largas rectas, que harán la delicia de los equipos con más rodadores puros y serán una tortura para los menos entrenados en la modalidad, más aún si aparece el viento que, venga de donde venga, afectará siempre de forma negativa en alguno de los tramos de la etapa.
El claro favorito para ésta disciplina parece ser el Omega Pharma-Quick Step, campeón del mundo de la especialidad, que podría tirar de Martin, Chavanel, Kwiatkowski o Velits para conseguir (o quizás retener) el maillot amarillo para Mark Cavendish. Cerca, por el rendimiento mostrado en las últimas pruebas de éste tipo, deberían estar Sky y Movistar Team.
Anterior vencedor: La última vez que el pelotón del Tour visitó Niza fue hace 32 años, cuando la ciudad de la Costa Azul albergaba tres etapas en la Gran Salida del Tour de 1981. Bernard Hinault se hacía con el prólogo del primer día, Freddy Maertens se hacía con la corta (97 kilómetros) etapa en ruta del día siguiente y el conjunto holandés Ti-Raleigh se hacía con la CRE de la última meta en Niza. Demasiados años de ausencia del Tour en una ciudad que cada año ve llegar al vencedor de la Corse au Soleil (“Carrera del Sol”, como es conocida la París-Niza).
Mi apuesta: Omega Pharma – Quick Step
5ª etapa. Miercoles 3 de julio: Cagnes-Sur-Mer – Marseille (228.5 km)
Segunda etapa más larga del Tour 2013, con 228,5 kilómetros de terreno duro en línea recta hasta la capital de la Provenza-Alpes-Costa Azul.
Media montaña pura, con mucho terreno rompe piernas y la Côte de Châteauneuf Grasse (3ª categoría, con 1,4 kilómetros al 8,4%), el Col de l’Ange (4ª categoría, con 1,6 kilómetros al 4,1%) para consolidar una fuga de rodadores, y con una segunda mitad de etapa con más dureza concentrada desde Brignoles, con la Côte de la Roquebrussane (4ª categoría, con 3,5 kilómetros al 4,2%), el sube y baja de Signes, la Côte des Bastides (4ª categoría, con 5,7 kilómetros al 3,1%) y el quizás más decisivo, aunque no puntuable, Col de la Gineste, a tan sólo 12 kilómetros de la meta, con un descenso rápido y que puede animar a algún valiente a probarlo. Las largas rectas de aproximación a meta pueden jugar en su contra.
Una buena fuga en busca de los puntos de la montaña podría tener sus opciones, aunque no podemos descartar a los aventureros que se lancen desde la última subida para aprovechar el descenso. La nómina de rodadores del Tour es muy extensa, pero ese final también es muy aprovechable por todos los equipos de velocistas que buscarán un nuevo triunfo para los hombres que pelearán por el maillot verde de la regularidad. Importantes opciones, una vez más, para los Sagan (CAN), Gilbert (BMC), Boasson-Hagen (SKY).
Anterior vencedor: la última vez que el Tour de Francia tenía meta en Marsella fue en la edición de 2007 (10ª etapa: Tallard-Marsella) y el vencedor fue el galo Cedric Vasseur (entonces en QST), que se imponía al sprint a sus compañeros de fuga Albasini (entonces LIQ), Halgand (entonces C.A.), Voigt (entonces CSC) y Casar (FDJ). En la anterior ocasión, en 2003 (10ª etapa: Gap-Marsella), un día más tarde de la recordada caída de Beloki camino de Gap, era Jakob Piil (entonces CSC) quien se imponía a Sacchi (entonces SAE) en la larga recta de meta marsellesa.
Mi apuesta: Sylvain Chavanel (Omega Pharma-Quick Step)
6ª etapa. Jueves 4 de julio: Aix-En-Provence – Montpellier (176.5 km)
Vuelve el llano al Tour antes del primer asalto montañoso de los Pirineos. Terreno plano cercano al Mediterráneo con la única “complicación” del Col de la Vayede (4ª categoría, con 0,7 kilómetros al 7%). La llegada a Montpellier parece sencilla para que los equipos de velocistas controlen la fuga y consigan llevar a sus líderes hasta el último kilómetro de forma cómoda, aunque también habrá que estar pendientes del viento.
De nuevo los Cavendish (OPQ), Greipel (LOT), Bouhanni (FDJ), Goss (OGE) o Farrar (GAR) se la jugarán en el último kilómetro.
Anterior vencedor: hace tan sólo dos años el Tour de Francia visitaba la capital de Languedoc-Rosellón (15ª etapa: Limoux-Montpellier) para que Mark Cavendish (entonces en HTC-Highroad) consiguiese la 4ª de las 5 victorias que conquistó “ManXMan” en aquella edición.
Mi apuesta: André Greipel (Lotto-Belisol)
7ª etapa. Viernes 5 de julio: Montpellier – Albi (205,5 km)
Llega el primer fin de semana y con él el primer acercamiento a los Pirineos, con otra jornada más de media montaña aunque cuya mayor complicación se ubica a mitad de etapa, demasiado lejos de meta.
La etapa parte junto al mar, en Montpellier, para dirigirse hacia el interior superando el Col des 13 Vents (3ª categoría, con 6,9 kilómetros al 5,6%) y el Col de la Croix de Mounis (2ª categoría, con 6,7 kilómetros al 6,5%) afrontando a partir de ahí un tramo más cómodo camino de la ciudad “roja” de Albi, y tan sólo con las Côtes de la Quintaine (3ª categoría, con 6,5 kilómetros al 4%) y de Teillet (4ª categoría, con 2,6 kilómetros al 5%).
Podríamos tener una fuga con opciones reales de llegar, pero los más de 30 kilómetros desde la última dificultad hasta meta animarán a los equipos de los velocistas a jugarse la victoria en Albi. Cavendish (OPQ), Greipel (LOT), Goss (OGE), Bouhanni (FDJ) o Farrar (GAR), de nuevo, favoritos al triunfo.
Anterior vencedor: una contrarreloj individual de 54 kilómetros con ida y vuelta en Albi significaba la última aparición de la ciudad “roja” en el Tour de Francia de 2007 (15ª etapa), con victoria para Cadel Evans (entonces LOT).
Mi apuesta: John Degenkolb (Argos-Shimano)
8ª etapa. Sábado 6 de julio: Castres – Ax 3 Domaines (195 km)
Primer contacto con la alta montaña y con los Pirineos, que éste año tendrán menor peso en la carrera. Desde Castres, el trazado se encamina hacia el Sur para, tras superar la pequeña Côte de Saint-Ferréol (4ª categoría, con 2,2 kilómetros al 5,4%), realizar más de 130 kilómetros por terreno llano hasta comenzar el primer coloso de la edición centenaria del Tour: el Col de Pailheres (HC, con 15,3 kilómetros y 8% de desnivel medio, con rampas máximas del 11%). Un puerto largo y duro, en cuyas últimas rampas la dureza se recrudece entre la cantidad de curvas de herradura que acompañan hasta la misma cima, a 2000 metros de altitud.
Una vez coronado el coloso, rápido descenso hasta Ax-Les-Thermes para afrontar los últimos 9 kilometros de etapa, con la ascensión a la estación de esquí de Ax 3 Domaines (1ª categoría, con 7,8 kilómetros al 8,2%). De nuevo, las numerosas curvas de herradura acompañarán al pelotón hasta la primera llegada en alto de la edición, y, al igual que en la última ocasión que la estación albergó un final de etapa (Tour 2010, con victoria de Christophe Riblon), la ocasión pinta favorable para que una fuga intente no solo alcanzar el triunfo parcial sino lograr vestir el maillot de líder. Entre los favoritos, podrían darse los primeros envites, ya que la segunda semana deja algo más de tregua con etapas más llanas de cara al esfuerzo de la última semana.
El primer contacto con la montaña quizás sirva para que los grandes favoritos a la general prueben las fuerzas de sus rivales en las duras rampas del final, para que aquellos que a priori tienen más que perder en la CRI de la semana siguiente, como Joaquím Rodríguez (KAT), Cunego (LAM) o los Euskaltel intenten conseguir algo más de tiempo de renta y para que pueda darse alguna sorpresa que aúpe a corredores de segunda fila al liderato de la carrera, como podrían ser Quintana (MOV), Poels (VDC) o Rolland (EUR).
Anterior vencedor: como ya hemos mencionado, Christophe Riblon (ALM) se hacía con la victoria en la 14ª etapa del Tour 2010 con salida en Revel pero con un final exactamente igual al de ésta edición, con el encadenado Pailheres-Ax 3 Domaines. El galo se aprovechaba de la vigilancia entre los favoritos para culminar su cabalgada en la estación de esquí.
Mi apuesta: Nairo Quintana (Movistar Team)
9ª etapa. Domingo 7 de julio: Saint-Girons – Bagnéres-De-Bigorre (168.5 km)
Última etapa pirenaica que cierra la primera semana del Tour de Francia del Centenario, con una jornada plagada de puertos, algunos de ellos ya clásicos de la ronda francesa, pero que no debería servir para aclarar demasiado la clasificación general respecto al día anterior.
El Col de Portet-d’Aspet (2ª categoría, con 5,4 kilómetros al 6,9%), Menté (1ª categoría, con 7 kilómetros al 7,7%), Peyresourde (1ª categoría, con 13,2 kilómetros al 7%), Val Louron-Azet (1ª categoría, con 7,4 kilómetros al 8,3% y La Hourquette d’Ancizan (1ª categoría, con 9,9 kilómetros al 7,5%) suponen un apetitoso menú para todos aquellos escaladores que luchen, además de por el triunfo de etapa, por el maillot de la montaña, ya que son muchos los puntos a repartir y bastantes los días restantes para vestirlo sin amenaza alguna. La distancia entre la cima del último puerto y la meta (30 kilómetros) puede frenar las intenciones de aquellos que busquen avanzar en la clasificación general pero aunque se trata de una etapa en la que no se ganará el Tour, alguno sí puede llegar a perderlo.
Tiene toda la pinta de ser una jornada para la fuga, con hombres que podrían luchar por el maillot de la montaña como Voeckler (EUR), Brice Feillu (SAU) y Sylvain Chavanel (OPQ) o alguna de las opciones que presentarán Euskaltel-Euskadi, Orica-GreenEdge o Cofidis.
Anterior vencedor: Riccardo Riccó (entonces SAU) atacaba en el primer contacto con la montaña del Tour 2008 (9ª etapa: Tolouse – Bagneres-De-Bigorre) en el Col d’Aspin para llegar en solitario a meta, aunque aquel triunfo le fue otorgado tras la sanción del italiano a Vladimir Efimkin (entonces ALM).
Mi apuesta: Thomas Voeckler (Team Europcar)
10ª etapa. Martes 9 de julio: Saint-Gildas-Des-Bois – Saint-Malo (197 km)
La “Grande Bouclé” se traslada al noroeste para iniciar una segunda semana de carrera de etapas llanas, comenzando por una etapa que tiene todas las papeletas para resolverse de nuevo con un sprint masivo.
La jornada parte desde Saint-Gildas Des-Bois para tomar dirección norte en un terreno pestoso hasta Normandía, superando la pequeña Côte de Dinan (4ª categoría, con 1 kilómetro al 4,2%), y realizando un pequeño bucle junto al Canal de la Mancha antes de llegar a Saint-Malo.
De nuevo, una probable fuga protagonizará la jornada aunque el final probablemente se dirima al sprint, con los nombres de siempre: Cavendish (OPQ), Greipel (LOT), Bouhanni (FDJ), Goss (OGE), Farrar (GAR), Rojas (MOV), Kittel y Degenkolb (ARG) o el omnipresente Sagan (CAN).
Anterior vencedor: hay que remontarse a la 3ª etapa del Tour de 1974 (Morlaix – Saint-Malo) para ver una llegada a ésta ciudad que, sin embargo, ya fue salida de una etapa en el Tour de 2008. Aquella etapa la venció el belga Patrick Sercu, en un Tour que dominó de principio a fin el “Caníbal” Eddy Merckx.
Mi apuesta: Mark Cavendish (Omega Pharma - Quick Step)
11ª etapa. Miércoles 10 de julio: Avranches – Mont-Saint-Michel CRI (33 km)
Llega la primera contrarreloj individual del Tour, sin el kilometraje de los últimos años y sin ser del todo llana. La ruta parte desde Avranches hacia el interior, por un terreno bastante incómodo de sube y bajas hasta Ducey, donde la carretera gira definitivamente hacia el Oeste y comienza el repecho hasta Juilley. A partir de aquí, rectas y pocos cambios de dirección hasta tomar dirección al mar, hacia la imponente abadía de Mont-Sant-Michel.
Las fuerzas aún siguen al máximo pero los 33 kilómetros, con la posible incidencia del viento del norte, pueden llegar a ser una losa para aquellos menos rodadores.
El gran favorito, ante la ausencia de Cancellara (RLT) y Wiggins (SKY), no puede ser otro que el campeón del mundo contra el crono Tony Martin (OPQ). El alemán tiene todas las papeletas para marcar el mejor tiempo en una jornada muy propicia para los grandes especialistas, aunque tampoco se pueden perder de vista los tiempos de algunos de los hombres importantes de la general como Evans (BMC), Peraud (ALM), Brajkovic (AST) o el propio Froome (SKY).
Anterior vencedor: solamente una vez este Monumento Nacional Francés ha albergado un final de etapa, y fue en el Tour de 1990 (4ª etapa: Nantes – Mont-Saint-Michel) en una etapa vencida por el clasicómano belga Johan Museeuw.
Mi apuesta: Tony Martin (Omega Pharma – Quick Step)
12ª etapa. Jueves 11 de julio: Fougéres – Tours (218 km)
Y tras el esfuerzo contra el cronómetro, etapa llana para el “descanso” de los favoritos al Tour con un recorrido llano en dirección sudeste, con final en otra ciudad conocida por los sprints que se disputan cada octubre en la clásica París-Tours y que probablemente se resuelva de la misma forma. Sin dificultad montañosa alguna, es posible que los equipos de los velocistas quieran atrapar a la fuga del día antes del sprint intermedio de Savigné-Sur-Lathan para jugarse ahí la primera “volata” del día.
De nuevo, los grandes sprinters del pelotón ante otra opción de soltar toda la potencia de sus piernas en el sprint final, muy llano y muy apto para Cavendish (OPQ), Greipel (LOT), Goss (OGE), Farrar (GAR), Kittel y Degenkolb (ARG) o Bouhanni (FDJ), a los que sus equipos deberán colocar a la perfección antes de las curvas ya dentro de la ciudad de meta.
Anterior vencedor: Tom Boonen (entonces en QST), lograba la victoria al sprint en el Tour de 2005 (3ª etapa: La Châtaigneraie – Tours).
Mi apuesta: Mark Cavendish (Omega Pharma – Quick Step)
13ª etapa. Viernes 12 de julio: Tours – Saint-Amand Montrond (173 km)
Jornada muy similar a la del día anterior, con un continuo terreno llano hasta Saint-Amand Montrond solo tímidamente quebrado por la Côte de Crotz (4ª categoría, con 1,2 kilómetros al 4%) y por una pequeña cota no puntuable nada más pasar Bruére-Allichamps que se supera a menos de 10 kilómetros para meta y que puede servir a algunos equipos para romper los trenos de los velocistas más puros de cara a la llegada masiva, también bastante previsible en éste día.
Quizás sea otro de esos días reservados para alguna fuga, aunque la voracidad de los velocistas puede dejarles sin otro premio a la valentía. La colina que se corona tan cerca de meta abre las opciones a algún ataque sorpresa que aproveche el desconcierto de los trenos ante el posible sufrimiento de sus líderes. Hombres como Voeckler (EUR), Fédrigo (FDJ) o Chavanel (OPQ) podrían intentar dinamitar las opciones, más probables, de Sagan (CAN) y Gilbert (BMC).
Anterior vencedor: Stefan Schumacher (entonces GER), lograba la victoria, luego atribuída a Fabian Cancellara (entonces CSC) por el dopaje del alemán, en una contrarreloj individual de 53 kilómetros en la que Carlos Sastre (entonces CSC) conseguía mantener la ventaja con Evans (entonces LOT) para vencer el Tour de Francia 2008 a falta únicamente del paseo por París.
Mi apuesta: Edvald Boasson-Hagen (Team Sky)
14ª etapa. Sábado 13 de julio: Saint-Pourcain-Sur-Sióule – Lyon (191 km)
Poco a poco la “Grande Bouclé” va regresando al sur y aproximándose a los Alpes. El segundo fin de semana de carrera comienza con el regreso de la media montaña tras una semana destinada a los sprints masivos que acompañaron a la CRI de Mont-Saint-Michel. En ésta ocasión se presenta una etapa muy quebrada y muy propicia para que algunos de los hombres más combativos del pelotón se decidan a probarlo en una fuga, ya que ni los conjuntos de los velocistas tienen opciones ni a éstas alturas habrá un conjunto dominador que pretenda desgastarse demasiado en la defensa del maillot amarillo.
Tras un primer tercio de etapa más cómodo, la Côte de Marcigny (4ª categoría, con 1,9 kilómetros al 4,9%) inicia un terreno más sinuoso con las Côtes de la Croix Caouverte (4ª categoría, con 2,6 kilómetros al 5,3%), de Thizy-les-Bourgs (3ª categoría, con 1,7 kilómetros al 8,2%) y el Col du Pilon (3ª categoría, con 6,3 kilómetros al 4,4%). A partir de éste tramo, terreno favorable pero salpicado por otras tres pequeñas cotas dentro de los últimos 30 kilómetros: Lozanne (4ª categoría, con 2,5 kilómetros al 4%), la Duchère (4ª categoría, con 1,6 kilómetros al 4,1%) y la Croix-Rousse (4ª categoría, con 1,8 kilómetros al 4,5%), que seguro sirven para regalarnos mucha pelea por ver quién será el vencedor final de la etapa.
Como hemos indicado, ésta etapa tiene todas las papeletas para jugarse entre los integrantes de una fuga numerosa, donde podrían filtrarse corredores de la talla de Flecha o Hoogerland (VDC), Voeckler (EUR), Chavanel (OPQ), Bak (LOT) o Boom (BLA) pueden ser buenas bazas para éstas batallas, mientras que los Sagan (CAN), Gilbert (BMC), Fédrigo (FDJ), Hivert (SAU), Gerrans (OGE), Gallopin (RLT) o incluso Valverde (MOV) podrían jugársela si ponen a sus equipos a tirar para echar abajo la escapada.
Anterior vencedor: Alessandro Petacchi (entonces en FAS) se hacía con su 4ª victoria en la edición del Tour 2003 (6ª etapa: Nevers – Lyon) al sprint, en una época en la que el dominio de “Ale-Jet” era incontestable.
Mi apuesta: Peter Sagan (Cannondale)
15ª etapa. Domingo 14 de julio: Givors – Mont Ventoux (242.5 km)
Cierre espectacular de la segunda semana el que nos ofrece la edición centenaria del Tour con una larguísima etapa, la más larga de la edición con 242,5 kilómetros, y un auténtico coloso como el Mont Ventoux (HC, con 20,8 kilómetros al 7,5% y máximas del 12%), donde el “Canibal” Merckx llegó a la extenuación en 1970 y Tom Simpson se dejó la vida en 1967 en una etapa que se llevó Julio Jiménez, “el relojero de Ávila”, convirtiéndose en el primer español en ganar aquí en el Tour y sucedido por Juanma Gárate en la última ascensión al “Gigante de Provenza” en 2009.
La etapa parte desde Givors, muy cerca de Lyon, para dirigirse siempre hacia el sur, primero con un tramo salpicado de cotas, con d’Eyzin-Pinet (4ª categoría, con 3,1 kilómetros y 4,9%), Primarette (4ª categoría, con 2,6 kilómetros y 4,1%) y Lens-Lestang (4ª categoría, con 2,1 kilómetros al 3,8%) que favorecerán la formación de la fuga del día. Tras ellas, unos 180 kilómetros de terreno pestoso camino de Bédoin con la única dificultad de la Côte de Bourdeaux (3ª categoría, con 4,2 kilómetros al 5,7%).
Una vez llegados a Bédoin, comienza la ascensión, con 6 primeros kilómetros hasta Saint-Estéve más suaves que darán paso a los 9 kilómetros más duros de toda la subida, con una media del 9% y rampas superiores al 10%. Estas rampas más duras finalizan con la llegada a Chalet Reynard, a 7 kilómetros de meta, pero a cambio, desaparece la vegetación protectora dejando claro por qué éste puerto es conocido como “el monte del viento”. Tremenda dureza que, sin duda, deparará batalla entre los aspirantes a la clasificación general.
La clasificación general, tras las etapas pirenaicas y la CRI de Mont-Saint-Michel debe clarificarse en ésta jornada tan decisiva. El durísimo Mont Ventoux podría albergar la victoria bien de una fuga, como ocurriera en la última visita del Tour, o bien de los hombres de la general, que deberán intentar distanciarse del resto ya que la dureza del “Gigante de Provenza” es muy suficiente para hacer grandes diferencias en forma de minutos. No se nos puede escapar que, además, el 14 de Julio es el día de la Fiesta Nacional Francesa, y por tanto serán muchos los corredores locales que lo intenten, destacando Thibaut Pinot (FDJ) o Pierre Rolland (EUR).
En cuanto al resto de favoritos, está claro que Contador (TST), Froome (SKY), Rodríguez (KAT), Valverde y Quintana (MOV), Van Garderen y Evans (BMC), Cunego (LAM), Fuglsang (AST), Mollema y Gesink (BLA), Antón y Nieve (EUS), Martin (GAR), Van den Broeck (LOT) e incluso Schleck (RLT) tendrán mucho que decir en ésta subida final.
Anterior vencedor: era la 20ª etapa (Montélimar - Mont Ventoux) del Tour 2009 la última oportunidad para que los hermanos Schleck (entonces SAX) intentaran destronar a un firme Alberto Contador (entonces AST), que había tenido que luchar ante todos, rivales y compañeros (fue el famoso Tour en el que “compartió” galones con Armstrong), por hacerse con el amarillo final. Pese a la lucha entre los favoritos, la etapa acabó jugándose entre los dos últimos supervivientes de la fuga: Juanma Gárate (entonces RAB) y Tony Martin (entonces HTC), siendo finalmente para el español, que dejaba al germano en la última curva.
Mi apuesta: Thibaut Pinot (FDJ)
16ª etapa. Martes 16 de julio: Vaison-La-Romaine – Gap (168 km)
La semana decisiva del Tour del Centenario comienza con una etapa de media montaña con mucha más miga de la que a priori podría parecer por el perfil. Si bien la Côte de la Montagne de Bluye (3ª categoría, con 5,7 kilómetros al 5,6%) servirá para formar una fuga y la Col de Macuègne (2ª categoría, con 7,6 kilómetros al 5,2%) para consolidar la ventaja, el terreno llano hasta el primer paso por Gap definirá si el pelotón se decide a alcanzar a los posibles aventureros del día. Lo que es seguro es que la batalla debe desencadenarse en la ascensión y siguiente descenso del Col de Manse (2ª categoría, con 9,5 kilómetros al 5,2%) cuya cima se encuentra a 12 kilómetros y cuyo descenso (comparte un tramo con La Rochette) recordarán los aficionados por la grave caída que acabó con el Tour de Joseba Beloki en 2003 mientras Armstrong hacía un “campo a través” en una etapa que se llevó Vinokourov.
El final “ratonero” es de esos que siempre gustan y se presta mucho para los buenos bajadores, como Evans (BMC) o Chavanel (OPQ) y Gilbert (BMC) si aguantan el ritmo del puerto. Si las condiciones son favorables, incluso podríamos ver alianzas inesperadas en contra del equipo dominante o descensos “a tumba abierta” aprovechando la debilidad de algún favorito, como por ejemplo ocurriera en el Tour 2011 cuando Contador y Samuel Sánchez se lanzaban bajando Pramartino, camino de Pinerolo (en una etapa que, por cierto, comenzó en Gap) intentando conseguir tiempo respecto a un temeroso Schleck y a un accidentado Voeckler. ¿Será posible una emboscada “española” contra Froome? Veremos.
Anterior vencedor: pese a que quizás la victoria de Vinokourov en 2003 (con la famosa caída de Beloki) es una de las más recordadas, no hay que remontarse demasiado para ver la última llegada a la ciudad de Gap. En el Tour 2011 (16ª etapa: Saint-Paul-Trois-Châteaux – Gap), bajo la lluvia, Thor Hushovd (entonces GAR) se imponía en un sprint pero no masivo, sino de los hombres que quedaban de la fuga, que eran su compañero de equipo Hesjedal y su compatriota Boasson-Hagen (SKY).
Mi apuesta: Alejandro Valverde (Movistar Team)
17ª etapa. Miércoles 17 de julio: Embrun – Chorges CRI (32 km)
Segunda y última prueba contrarreloj del Tour del Centenario, a los pies de los Alpes y junto al Lac de Serre-Ponçon. Una contrarreloj complicada, con muy poco terreno llano y numeroso curveo que impedirán a los especialistas más puros estar por encima del resto. De distancia muy similar a la CRI de la segunda semana en Mont-Saint-Michel, nada más salir esperan 6,5 kilómetros de ascensión a la Côte de Puy-Sanières (2ª categoría, con 6,4 kilómetros al 6%) para descender por la misma carretera estrecha y comenzar la ascensión a la Côte de Réallon (2ª categoría, con 6,9 kilómetros al 6,3%) a partir del que se inicia un terreno mucho más cómodo hasta la meta de Chorges, justo al finalizar el descenso.
Al contrario que en Mont-Saint-Michel, aquí los grandes especialistas no tendrán tantas opciones y aunque habrá que ver en qué condiciones se presenta a éstas alturas de Tour Tony Martin (OPQ), la etapa deberá jugarse entre los más especialistas de entre los hombres de la general, en un mano a mano entre Froome (SKY), Contador (TST), Van Garderen y Evans (BMC), e incluso donde los escaladores más puros como Purito (KAT) o Mollema (BLA) quizás tengan algo que decir.
Anterior vencedor: llegada inédita.
Mi apuesta: Chris Froome (Team Sky)
18ª etapa. Jueves 18 de julio: Gap – Alpe D’Huez (172,5 km)
Etapa reina y clave de éste Tour de Francia número 100. Es la más esperada por todo aficionado ciclista, donde se aúnan el mito del Alpe D’Huez con la novedad del descenso del mismo puerto para, en una especie de homenaje al coloso alpino, ascenderlo otra vez en la misma etapa por primera vez en la historia de la “Grande Bouclé”.
Gap, meta de la etapa del martes, acoge la salida y el Col de Manse (2ª categoría, con 6,6 kilómetros al 6,2%) ve de nuevo pasar al pelotón para dejar paso a unos 60 kilómetros más cómodos con solamente la Rampe du Motty (3ª categoría, con 2,4 kilómetros al 8%) que consolidarán la fuga del día. Llegados a la mitad de la etapa, el trazado gira hacia el Este introduciéndose de lleno entre las cumbres alpinas para superar el Col d’Omon (2ª categoría, con 5,1 kilómetros al 6,7%) antes de afrontar la estrella del día y, posiblemente, de éste Tour de Francia.
Fausto Coppi inauguraba el palmarés del mítico Alpe D’Huez (HC, con 12,3 kilómetros y 8,4% con máximas del 11,5%) en el Tour de 1952 y desde entonces siempre se ha dicho que quien sale de amarillo de ésta cima, suele ganar la carrera (hecho que no ocurrió con Pedro Delgado en 1987 ni Laurent Fignon en 1989). Una vez atravesada la localidad de Bourg-D’Oisans, el pelotón afronta las 21 curvas de herradura hasta poco antes de la cima, donde se gira a la derecha en busca de un pequeño tramo cómodo antes de afrontar el Col de Sarenne (2ª categoría, con 3 kilómetros al 7,8%) y comenzar el novedoso y rápido descenso que conduce de nuevo hasta Bourg-D’Oisans para iniciar, ésta vez sí, la definitiva ascensión a la “montaña de los holandeses” (llamada así por tener el record de victorias con un total de 8).
En cuanto a los favoritos para ésta etapa, los favoritos no pueden dejar pasar la ocasión tanto de sacar tiempo a sus rivales para buscar el maillot amarillo como de figurar en alguna de las 21 curvas de la ascensión a Alpe D’Huez. Contador (TST) lo tuvo cerca en 2011 y seguro buscará resarcirse, pero en frente, toda la terna de favoritos, que deberá poner una vez más todas las cartas sobre la mesa en una jornada que sin duda puede definir al ganador de éste Tour del Centenario.
Anterior vencedor: no es difícil recordar a todos y cada uno de los vencedores (27 hasta el momento) en el coloso alpino, ya que las 21 curvas llevan el nombre de los ganadores (desde la victoria en 2003 de Iban Mayo se ha comenzado a poner dos nombres), siendo el último de ellos un Pierre Rolland (EUR) que sorprendía venciendo en una etapa (Tour 2011, 19ª etapa: Modane – Alpe D’Huez) en la que Contador (entonces SAX) atacaba a falta de 60 kilómetros de meta poniendo en jaque una carrera que tenía casi perdida, para acabar sucumbiendo en los últimos kilómetros de la ascensión final.
Mi apuesta: Alberto Contador (Team Saxo Tinkoff)
19ª etapa. Viernes 19 de julio: Bourg-D’Oisans – Le Grand-Bornand (204,5 km)
Sin tiempo para recuperarnos de los exigentes días anteriores, el Tour sigue con su traca final regalándonos una larguísima etapa por algunos de los puertos más míticos de los Alpes, aunque quizás los dos colosos que se ascienden en la primera mitad queden deslucidos ante todo lo que queda por delante. Partiendo en dirección Sur-Norte, ni más ni menos que el Col du Glandon (HC, con 21,6 kilómetros al 5,1%) y el Col de la Madeleine (HC, con 19,2 kilómetros al 7,9%) reciben a un pelotón que probablemente dejará ir a una escapada numerosa, con corredores alejados de los puestos de la general y donde, seguramente, deberán ir aquellos que luchen por el maillot de la clasificación de la montaña.
La segunda parte de la etapa nos ofrece un encadenado perfecto desde Albertville, con el Col de Tamié (2ª categoría, con 8,6 kilómetros al 6,2%), el Col de l’Epine (1ª categoría, con 6,1 kilómetros al 7,3%) y el definitivo Col de la Croix Fry (1ª categoría, con 11,3 kilómetros al 7%), que definirá al ganador de la etapa entre su dura y curveada ascensión y el rápido descenso hasta Le Grand-Bornand.
De nuevo los favoritos a la general deberán dar la cara en ésta kilométrica etapa de una dureza tremenda cruzando los Alpes de Sur a Norte. Quizás la batalla se haga esperar, pero aquellos decididos a buscar las cosquillas a los integrantes del pódium podrían y deberían intentarlo en el último encadenado, que a más de uno puede atragantársele. El final tras descenso, parece apto para el más rápido de entre el grupo de la general, siempre que no llegue alguien en solitario.
Anterior vencedor: Linus Gerdemann (entonces TMO) se hacía con la victoria en solitario y además conseguía vestirse con el maillot amarillo en la primera etapa de alta montaña del Tour 2007 (7ª etapa: Bourg-En-Bresse – Le Grand-Bornand), en una jornada en la que los grandes favoritos extremaron la vigilancia entre ellos.
Mi apuesta: Alejandro Valverde (Movistar Team)
20ª etapa. Sábado 20 de julio: Annecy – Annecy-Semnoz (125 km)
Último asalto para los aspirantes al maillot amarillo en una etapa corta al norte de los Alpes, cerca del Lago Annecy, donde Contador vencería la CRI decisiva para hacerse con el Tour de Francia de 2009. En ésta ocasión, ASO ha diseñado un recorrido de ida y vuelta a Annecy, con un trazado corto pero lleno de trampas, que supondrán un último reto para aquello a los que aún queden algunas fuerzas que gastar.
La carrera parte de nuevo hacia el Sur, entre el incesante curveo de la Côte du Puget (2ª categoría, con 5,4 kilómetros al 5,9%), el Col de Leschaux (3ª categoría, con 3,6 kilómetros al 6,1%), el sprint intermedio de Le Châtelard, la Côte d’Aillon-le-Vieux (3ª categoría, con 6 kilómetros al 4%) y el Col des Prés (3ª categoría, con 3,4 kilómetros al 6,9%), que reserva un descenso técnico y complicado antes de afrontar la parte más dura de la etapa.
Una vez llegados a Saint-Jean-D’Arvey, el trazado vuelve a tomar dirección Norte para afrontar el Mont Revard (1ª categoría, con 15,9 kilómetros al 5,6%) que, sin embargo, puede no ser decisivo debido a los 20 kilómetros de terreno llano entre el final de su descenso y el comienzo de la última ascensión, hecho que podría frenar el ímpetu de los que quieran jugar sus cartas desde lejos.
Una vez llegados a Quintal, de nuevo muy cerca de la salida en Annecy, comienza la última oportunidad de los favoritos para buscar el amarillo, el pódium o un buen puesto en el top ten con la ascensión a la estación de esquí de Annecy-Semnoz (HC, con 10,7 kilómetros al 8,5%), un auténtico muro de más de 10 kilómetros que, con las fuerzas tan justas, puede acabar dando un vuelco a la clasificación antes del último día en París.
Es la última opción y en una etapa tan corta como ésta, solo cabe esperar batalla entre aquellos que aún opten al amarillo o al pódium. El desgaste acumulado y los kilómetros de llano previos a la última ascensión probablemente dejen para Annecy-Semnoz toda la batalla, en la que los escaladores más puros como Purito (KAT), Daniel Martin (GAR) o Mollema (BLA), además de Froome (SKY) o Contador (TST), tendrán que jugársela desde abajo.
Anterior vencedor: llegada inédita.
Mi apuesta: Joaquím Rodríguez (Team Katusha)
21ª etapa. Domingo 21 de julio: Versailles – París Champs-Élysées (133.5 km)
La magia y el romanticismo servirán como colofón a éste Centenario del Tour de Francia ya que, si ésta última se trata de una jornada de celebración y descanso (excepto para los sprinters) además hay que añadir que la salida se dará a las 21:45 horas desde el majestuoso Palacio de Versalles, con un recorrido rodeando sus preciosos y famosos jardines, para alcanzar el circuito final de los Campos Elíseos ya en la noche parisina tras un paseo junto al Sena y a los pies de la Torre Eiffel.
Antes, se habrán superado las últimas dificultades que animarán a los últimos valientes a dejarse ver en las Côtes de Saint-Rémy-lès-Chevreuse (4ª categoría, con 1 kilómetro al 6,9%) y de Châteaufort (4ª categoría, con 0,9 kilómetros al 4,7%).
Sin duda una jornada mágica que pondrá la guinda a éste Tour de Francia del Centenario que promete ser uno de los mejores de la historia, y que, salvo que salte una sorpresa mayúscula como la que llevó a Vinokourov (entonces AST) a vencer en solitario en el Tour de 2005, debería dirimirse entre los velocistas del pelotón que aún aguanten en carrera y entre los que estará el vencedor del maillot verde de la regularidad. Por tanto, último duelo para los Cavendish (OPQ), Greipel (LOT), Degenkolb y Kittel (ARG), Rojas (MOV), Goss (OGE), Bouhanni (FDJ) o, por qué no, Peter Sagan (CAN).
Anterior vencedor: evidentemente sólo hemos de remontarnos a 2012 (21ª etapa: Rambouillet – París Champs Elysees) para recordar la victoria de Mark Cavendish (entonces SKY), que hacía la número 23ª para el de la Isla de Man en la “Grande Bouclé”.
Mi favorito: Mark Cavendish (Omega Pharma-Quick Step)
Escrito por Miguel Ángel Zapatera (@Zapa9MFS)