El pasado sábado se disputaba la 33ª edición de la Clásica de San Sebastián, la única prueba de categoría 1.WT en España, y en la que estaban inscritos todos los equipos ProTour más el conjunto Caja Rural-Seguros RGA como invitado.
El Team Lampre-Merida acudía bajo la dirección deportiva de Joxean Fernández Matxin, y lo hacía con las miras siempre puestas en la victoria. Ese día acompañamos al equipo en el 2º coche de carrera, el que se ocupa de dar el avituallamiento en todos los puntos indicados y la cobertura en meta.
Así se vive la Clásica desde dentro:
Son las 10:00 de la mañana y el Boulevard de San Sebastián se prepara para acoger un gran día de ciclismo. Los operarios terminan de montar el vallado, las cámaras y puestos de televisión y comienzan a aparecer los primeros coches de equipo. De fondo, el speaker Juan Mari Guajardo ameniza la espera de los primeros espectadores. Todo está listo.
10:15. Casi todos los equipos han llegado ya. Aparecen los corredores del Team Lampre-Merida, que se han levantado a las 8:30 de la mañana para tomar un abundante desayuno a base de arroz, pasta, cereales y tortilla francesa. En otras carreras, la reunión previa a la carrera se realiza en el propio autobús pero hoy se ha hecho en el hotel. Los aficionados no dejan pasar la oportunidad de buscar la foto con los corredores y ver las espectaculares bicicletas que montan, auténticas joyas.
El equipo toma su puesto en la zona de salida. Todos los corredores deben ir al control de firmas antes de su cierre, 10 minutos antes de la hora de salida neutralizada (establecida aquí para las 11:10). A la llegada de Matxin, su cara es de absoluta confianza: “Hoy nos ponemos la Txapela”.
El equipo acude a la Clásica con Cunego, Durasek, Cimolai, Dodi, Graziato, Mori, Pozzato y Wackermann. Un buen equipo con dos reconocidos clasicómanos y corredores jóvenes. Un buen equipo del que Joxean espera un gran papel.
“La estrategia de hoy es meter a alguien en la fuga, Dodi o Wackermann, y jugarnos la victoria con Pozzato en un grupo que enlace después de coronar. Pippo viene muy mentalizado”, me dice. En cuanto al resto del equipo, “Cunego no está demasiado bien de forma, así que trabajará para Pozzato, y Cimo (Cimolai) tiene fiebre, así que no podemos pedirle demasiado hoy”.
10:45. Queda menos de media hora para el inicio de la Clásica. Es momento de repasar los últimos conceptos tratados en la reunión previa y hacer una última revisión de las emisoras de cada corredor. Se les da ánimos y cariño a los ciclistas, que perciben que está todo bajo control. “Parece que aguantará sin llover”vaticina Matxin mirando las nubes y dando la sensación de tenerlo todo previsto.
10:55. Los corredores comienzan a marcharse hacia el arco donde se dará la salida neutralizada mientras Matxin aprovecha para repasar el libro de ruta con los puntos donde el coche número 2 deberá estar para dar el avituallamiento y el apoyo logístico. El coche número 1, el de Matxin, lleva 7 bicicletas, una preparada para cada corredor. La del octavo, Cimolai (que está enfermo), va en el coche número 2. También todo el avituallamiento.
Es el momento de los últimos saludos, a ex corredores de la escuadra, a otros conocidos, a periodistas y organizadores de la carrera. Siempre hay tiempo para algunas bromas antes de entrar en la concentración de la carrera.
11:10. Tras guardarse un minuto de silencio por las víctimas de la tragedia del tren de Santiago de Compostela, se da la salida lanzada. El primer coche en arrancar tras el pelotón, por la posición en la zona de salida, es el de Joxean. A nosotros, los integrantes del coche número 2, nos toca esperar a que marchen todos los primeros coches de equipo. Adolfo, masajista de Lampre-Merida, aprovecha para contarme lo hecho en la mañana: “nosotros nos hemos levantado a las 7:30 para desayunar antes que los corredores e irnos a preparar el avituallamiento y las neveras con los bidones mientras los mecánicos dejaban a punto las bicicletas y las emisoras”.
Han pasado todos los primeros coches. Nos toca irnos. Mirco, masajista italiano, se sienta al volante mientras Adolfo, masajista santanderino, mete los datos de nuestro primer destino: el avituallamiento de Andoain. A mi lado, entre las mochilas de avituallamiento y custodiados por una gran bolsa de bidones: Mauricio, mecánico, también italiano.
11:35. Llegamos al punto del avituallamiento. Estamos en Andoain, en una pequeña ascensión junto al polígono industrial. Según el libro de ruta, los corredores llegarán a éste punto alrededor de las 14:00 horas. Tenemos tiempo para tomar un café, un bocadillo y empezar a tener listo el resto del avituallamiento que quede por preparar. Mirco rellena las neveras con los bidones de agua mientras nos llegan las primeras informaciones de la carrera. Luca Wackerman ha conseguido entrar en la fuga buena del día. El primer objetivo de la Clásica está conseguido. Le acompañan Krizek (CAN), Aramendia (CJR) y Kaisen (LTB).
12:00. Después de rellenar los bidones de agua, toca preparar los bidones de sales minerales que se marcan con un rotulador para que el corredor los identifique. Las bolsas de avituallamiento que se darán a cada corredor llevan un bidón de agua, otro de sales minerales, un refresco de cola, pastelillos de mermelada y de arroz, barritas energéticas de fruta y dos geles.
Está nublado, igual que en la salida, pero la temperatura sigue subiendo: 23ºC. La fuga ya tiene 11 minutos de ventaja sobre el pelotón pero aún nos quedan dos horas hasta que lleguen a éste punto. Repasamos el libro de ruta para saber nuestro próximo destino, momento que aprovechan Mirco y Mauricio para repasar el palmarés de la prueba, haciendo incapíe en los corredores italianos que se han puesto la Txapela. Del mismo modo, comentamos las posibilidades de los Lampre-Merida para hoy, con palabras de ánimo para Wackermann, integrante de la fuga, y para Cimolai, que sigue en carrera pese a estar enfermo con fiebre.
14:05. Tras el paso de los coches y motos de cierre de carrera, toca enfundarse el maillot con el que nuestros corredores reconocerán a los auxiliares rápidamente. Mirco se coloca en la zona de abajo con unas bolsas. Adolfo, más arriba, lleva otras por si Wackermann no la coge en primera instancia. Pasa la fuga, con Luca en cabeza. Los chavales corren pendientes de que los corredores se deshagan de los bidones para llevarse un bonito recuerdo a casa.
El resto de equipos empieza a sacar las bolsas también, el pelotón tardará unos diez minutos en llegar.
14:14. Llega el pelotón, con el equipo Movistar Team en cabeza. Todos los auxiliares, portando los maillots distintivos, se colocan a lo largo de la carretera con las manos llenas de bolsas de avituallamiento. Nadie debe quedarse sin comer. Por éste motivo, una vez llega el primer coche, con Matxin al volante, paran y se les entrega una bolsa con el avituallamiento restante, por si alguien no ha cogido o necesita algo más.
Inmediatamente volvemos al coche. La carrera se dirige ya hacia el primer paso por Jaizkibel, previo paso por Hernani, Ergobia, Astigarraga, Oiartzun y Gurutze. Nosotros los seguimos durante algunos kilómetros para tomar luego el desvío que nos llevará al Alto no puntuable de Gaintzurizketa, donde toca entregar avituallamiento, pero ya solamente agua.
El pelotón pasa en dos ocasiones por éste punto y pasará una tercera camino del Alto de Arkale. En el segundo paso, la fuga, ya sin Aramendia, apenas tiene unos 3 minutos de ventaja sobre un pelotón que viene con los Movistar Team siempre en cabeza. Nos encontramos a punto de llegar al momento clave de la Clásica de San Sebastián y eso se palpa en el pelotón. Todo el mundo rueda buscando las primeras posiciones: Valverde y Quintana (MOV), Gilbert (BMC), Gerrans (OGE), Chavanel (OPQ), Porte (SKY)… y Pozzato (LAM). Nuestras opciones siguen intactas y ya tenemos asegurada la montaña con Wackermann. “Va bene”.
15:30. Tras el segundo paso por el Alto de Gaintzurizketa, nos vamos a San Sebastián haciendo recuento de cuantos hemos visto pasar en el grupo cabecero: Wackermann en fuga más Cunego, Mori, Pozzato y Durasek. En el camino aprovechamos para seguir la carrera en directo por un teléfono móvil mientras pasamos por el hotel a dejar la bicicleta suplente de Cimolai (que finalmente no ha utilizado y ya se ha retirado) y las ruedas de repuesto. Entre corte y corte de la emisión del teléfono, nos llega información de que Quintana y Valverde han atacado a dúo rompiendo el grupo y ahora Kreuziger es cabeza de carrera. Escuchamos nombres: Valverde, Kreuziger, Roche, Jeannesson, Nieve, Landa, Eijssen… sin noticias de los nuestros. Cuando Mauricio regresa al coche de dejar las ruedas y le contamos, su cara se torna en resignación: “La gara è finita (la carrera se terminó)”. Nos vamos para meta.
16:15. Llegamos a zona de meta. Las informaciones que nos llegan es que la cabeza de carrera se ha lanzado por delante y el reagrupamiento de los de detrás parece ya descartado. Ahora sí se acaban nuestras opciones. Sacamos el agua de las neveras y cogemos el material para recibir a los corredores a final de recta de meta. La voz de Juan Mari Guajardo, el speaker oficial, nos anuncia como va la carrera. Gallopin (RLT) se ha marchado por delante y sus perseguidores nos son capaces de rebajar la diferencia. El galo lo tiene en la mano y pronto le veremos aparecer en el Boulevard de San Sebastián.
17:00. Tony Gallopin es el vencedor de la Clásica de San Sebastián 2013 entre el aplauso del público donostiarra. Tras él, llega el grupo de Valverde, Kreuziger, Nieve, Roche y Landa. Tras ellos, otro grupo. El croata Durasek será el primer Lampre-Merida en llegar a meta, en un grupo que entra a 2’22” del vencedor. Pozzato entrará a 13’14” dejándose llevar. No ha podido ser. Al menos Wackermann subirá al podio como vencedor de la clasificación de la montaña.
No quisiera cerrar el reportaje sin agradecer a todos los miembros del equipo vuestra disposición y amabilidad.
Miguel Ángel Zapatera Blázquez (@Zapa9MFS)